Vocación y felicidad

Cuando un ser expresa su naturaleza, se realiza, se completa y es feliz.

El ser humano para manifestar su naturaleza, necesita buscar actividades que le ayuden a canalizar y desarrollar su potencial.
Requiere encontrarse a sí mismo a través de un acto, una labor, un trabajo o una actividad.

Para que el ser pueda realizarse, necesita elegir tareas o actividades de su misma naturaleza. Así, éste se excite a través de un estímulo externo, como una semilla necesita de un calor externo, el sol, para despertar su fuego interno y brotar.

Ante la confusión producida por el exceso de estímulos, cada vez les resulta más difícil a los jóvenes decidir hacia donde encaminar su vida, los adultos cuando quieren hacer cambios en su vida les cuesta también mucho buscar un referente vocacional; hacia dónde dirigir su vida: «sé lo que no quiero hacer”, “no quiero seguir con esta vida o este trabajo”, pero; ¿a dónde voy y qué hago?

En el horóscopo personal podemos ver el potencial arquetípico puro del sujeto, ese potencial corresponde al mismo sujeto desarrollarlo, “la carta natal promete, pero tú lo tienes que hacer cumplir”.

Muchas personas no entienden cómo es posible que, si están llevando una vida X, que no le” falta de nada” no son felices ni se sienten en plenitud.

La respuesta es que la actividad que realiza no tiene que ver con su naturaleza y por lo tanto, no le ayuda a sentirse realizado. Hay personas que tienen talentos ocultos, latentes, sin manifestar. Personas que se sienten perdidas, como que la vida solamente pasa como en una película como si no tuviera que ver con ellos. Esto es el resultado de no vivir su vida, no están siguiendo su vocación; que no es otra que manifestar lo que son esencia a través de actividades que ayudan a canalizarlas; igual no nos da dinero, pero seguro que nos hará más felices. Uno es más feliz cuando hay coherencia entre lo que es y lo que hace.

Álvaro Remiro

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