Cómo recoger el rocío de la mañana

Los alquimistas lo consideran un tesoro, en tanto que puede encontrarse en todas partes, pero pasa desapercibida al ojo que desconoce la presencia de “lo divino”. Debido a que el espíritu habita en él, su poder es transformador y sanador. Hablamos del “agua celestial” y de cómo recoger el rocío de la mañana.

Cómo se produce el rocío

El rocío es un fenómeno meteorológico que se produce debido a la capacidad del aire para conservar el vapor de agua. Cuando se produce un cambio brusco de temperatura, la posibilidad de que este aire mantenga el vapor de agua disminuye. De hecho, su objetivo será expulsar el exceso de agua que contiene, de modo que esta se condensará sobre las superficies, más frecuentemente sobre la vegetación. Si, por su parte, la temperatura se ve alterada en exceso, el rocío se congelará y se conocerá como “rocío helado”.

Cómo recoger el rocío de la mañana

El rocío ocupa un lugar privilegiado en la alquimia. De hecho, esta lo considera un líquido precioso del que extraer el espíritu universal y, por tanto, emplear como medicina. No obstante, hemos de recordar que la mayor motivación de los alquimistas es la transformación de sí mismos; en este sentido, existen prácticas que son consideradas extraordinarias, como recoger el rocío de la mañana.

La alquimia utiliza un lenguaje simbólico tanto para ocultar su saber, como medio de transmitir las correspondencias de cada elemento. El “agua celestial” o “lagrimas de la aurora”, popularmente conocido como “rocío”, es un ejemplo exacto de materia y símbolo.

La condensación del espíritu 

Son numerosos los atisbos que vinculan el aire con el espíritu. De hecho, la etimología de palabras como “alma” o “espíritu” tienen su origen en “aliento” y “respiración”. En sánscrito, por ejemplo, encontramos el término “prana” o ‘fuerza vital’, que hace referencia al aire obtenido a través de la inspiración. La creatividad, por su parte, suele ser producto de una “inspiración”.

Sin duda, es posible encontrar una relación directa entre el alma y la respiración en la etimología de estas palabras, como si del descenso del espíritu a la tierra se tratase.

La condensación del rocío se produce durante las noches en que la radiación infrarroja predomina sobre la radiación solar, o lo que es lo mismo, se da una mayor influencia de la luna y las estrellas. No obstante, también se aprecia la incidencia de otros elementos, como los rayos cósmicos y otras clases de luz invisible. Por ello, el rocío también recibe el nombre de “fuego secreto”, como una combinación de opuestos perfecta, una conjunción entre agua y fuego.

El rocío es, en definitiva, una encarnación primitiva y original del espíritu, que hace visible su potencia ilimitada a través de la escala microcósmica.

Cómo recoger el rocío de la mañana en espagiria 

Es la espagiria o alquimia vegetal, la práctica que nos explica cómo coger el rocío de la mañana y cómo el arte de “separar y unir” recurre al “agua celestial” para obtener una medicina universal.

En el año 1500, el cirujano y alquimista Hieromymus Brunschwig escribió en su pequeño libro cómo coger el rocío de la mañana: a mediados de mayo, en un día de luna creciente, durante una mañana despejada y luminosa en la que no hubiera llovido, los alquimistas marchaban al campo con paños de lino blanco en busca del rocío que reposaba sobre “las plantas nobles”, lejos de los extremos húmedos de las montañas. Tras la recogida del rocío, los paños de lino se exprimían y el agua se destilaba en un alambique.

La recogida de rocío se realiza tradicionalmente al amanecer, tras las noches de primavera en que la luna cambia de fase, de creciente a plenilunio. De esta forma, el rocío contiene la energía de renacimiento que refleja tanto la naturaleza fértil como la luna.

Pero, ¿cómo se coge el rocío de la mañana? En la madrugada, los alquimistas salen al campo con fregonas y jarras de cristal limpias, así como con lienzos de lino para absorber el rocío que reposa sobre la hierba de los prados. Finalmente, para evitar que el sol altere las propiedades del rocío, este se traspasa a los recipientes de cristal herméticos.

El rocío y la alquimia

Pese a la reputación de la alquimia en la sociedad moderna, la alquimia es una ciencia de gran antigüedad, fuente de innumerables descubrimientos científicos. Sin embargo, debido al lenguaje simbólico de este noble arte, su aporte ha pasado desapercibido en incontables ocasiones.

De cualquier forma, fue el alquimista llamado cosmopolita quien describió el aire como una sustancia “dadora de vida”, “El hombre creado de la tierra, vive del aire y oculto en el aire, el alimento de vida, que llamamos, de noche rocío, de día, agua rarificada cuyo espíritu invisible congelado es mejor que la tierra universal.” En este contexto, el rocío era una sustancia de gran poder debido a que se la consideraba agua portadora de espíritu, es decir, una unión entre cielo y tierra. Por tanto, el “fuego secreto de la naturaleza” confiere atributos divinos y celestiales a lo terrenal, como si del fuego de los dioses se tratase. El Espíritu Universal está en todas las partes de la naturaleza y es lo que anima a todo lo que existe, El rocío de mayo es uno de los meteoros en los que podemos extraer espíritu universal en su forma más pura, es una agua viva preñada de espíritu que revivifica en la tierra y permite la resurrección de la materia en primavera

Aprender cómo recoger el rocío de la mañana 

Recolectar rocío de las plantas puede ser considerado un arte, un proceso de aproximación hacia lo etéreo. No obstante, para seguir los pasos adecuados, son necesarios los conocimientos adecuados, y en Escuela Solve queremos acompañarte en tu acercamiento al mundo vegetal. Para ello, te proponemos el Curso La Magia de las Plantas, una formación presencial con la que te adentrarás en la tradición hermética desde una perspectiva sagrada y consciente.

En este taller abarcaremos temas como el rocío y la alquimia de las plantas, cómo coger el rocío de la mañana, identificar los espíritus presentes en las plantas, y elaboraremos remedios vivos desde el máximo respeto hacia lo celeste.

Para la realización de este curso no necesitarás conocimientos previos en alquimia, aunque sí gran interés en ahondar en la espagiria y en su proceso de laboratorio.

Adéntrate en las ciencias herméticas para reconectar con tu ser y la naturaleza de la vida misma, comprender el camino de todos los seres de La Tierra y crear remedios y medicinas alquímicas para la autosanación.

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