Qué es la flor de la vida: geometría sagrada

Si nos paráramos a analizar todos los símbolos que rigen nuestra vida, no tendríamos tiempo material para entenderlos y aprender de todos: basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que hay miles de lenguajes que nos hablan en silencio, que configuran el cosmos, que nos transfieren su energía y que se encargan de aportarnos la paz que el ritmo de vida en el que nos movemos a diario nos quita.

Nuestra vida se rige por la geometría sagrada, a cuyo conocimiento podemos acercarnos con unas leves nociones que nos expliquen en qué consiste en general y, en particular, a qué es la Flor de la Vida, una de sus formas más conocidas y que te llenará de armonía y bienestar.

Qué es la geometría sagrada

La geometría sagrada es la disciplina que mide la tierra. Aunque la podamos relacionar con figuras abstractas que aparecen en el mundo natural, son el resultado de las matemáticas en nuestro entorno. Por eso recibe el calificativo de sagrada: por su posibilidad mágica, espiritual y maravillosa de ser analizada por nosotros a pesar de su complejidad. Su simbología obedece a un orden superior, más allá del establecido y de la propia materialidad de nuestra dimensión.

Muchos filósofos la han estudiado desde tiempos inmemoriales: ya Platón lo hizo, así como Kepler, dando lugar a teorías tan importantes como la de la proporción espacial. No obstante, antes de Kepler ya existía la armonía de las esferas, una noción pitagórica que explicaba el universo y sus formas a través de las proporciones; esta armonía es la que recogerán más tarde Leonardo en su Hombre de Vitruvio o Fibonacci en su famosa secuencia, destacando los factores comunes de equilibrio, proporción y belleza.

Hoy en día, esta tradición de saberes milenaria de saberes herméticos sigue evolucionando y se constituye como base de los principios del hermetismo, que entiende la idea de relacionarnos con el universo de forma pura, inocente y espontánea y clave hoy en día en la actual formación en ciencias herméticas.

La geometría sagrada se encuentra tanto en arquitectura como en toda clase de espacios, así como en el arte y la naturaleza. Es sin duda en esta donde es más fascinante su observación: plantas con formas que siguen un patrón perfecto, hongos y flores y hasta el movimiento de algunos animales parecen seguir el orden trazado por la pura matemática.

Arquetipos geométricos

Todas esas formas que observamos en la naturaleza y que obedecen a patrones geométricos, podemos contemplarlas y, sobre todo, pararnos a meditar sobre la conexión que existe entre la creación, el universo, la sabiduría y nuestra propia consciencia. Dentro de la geometría sagrada, hay una serie de arquetipos geométricos, que son formas ocultas, cada una de ellas herméticas, pero que contienen una alta carga simbólica y psicológica. Concretamente, podemos distinguir las siguientes formas principales:

  •  Tetraedro.
  •  El Cubo de Metatron.
  •  Icosaedro.
  •  Dodecaedro.
  •  La flor de la Vida.
  •  La espiral.
  •  La Vesica Piscis.
  •  Los tubos Toros (nudo gordiano, tibetano…).
  •  La estrella tetraédrica (Merkabá).

La flor de la vida

La flor de la vida es una de las formas más poderosas y conocidas de la geometría sagrada. Es un símbolo geométrico formado por diecinueve círculos: cada uno de ellos tienen el mismo diámetro y se superponen y distribuyen sobre el plano de manera uniforme como si fueran los pétalos de una flor. Presenta una proporción y armonía perfectas, reconocidas por filósofos, arquitectos y artistas universales.

La Flor de la Vida surgió en diversos puntos del planeta al mismo tiempo, aislados los unos de los otros, hecho que aporta mucha más magia y misticismo a este mandala. Se encuentra en reliquias, en paredes y en monumentos, en lugares de la naturaleza, en templos o en estancias dedicadas a la meditación.

Podemos encontrar manifestaciones de la Flor de la Vida:
  •  En la Edad del Bronce, en los cultos solares.
  •  En los pueblos celtas e ítalos.
  •  En el Arte Etrusco.
  •  En el Arte Romano e Hispanorromano, donde simbolizaba a Júpiter.
  •  En el Arte Fenicio y Mesopotámico: losas, pavimento, de carácter ornamental.
  •  En la tradición eslava, conocida como roseta.
  •  En el judaísmo, es el origen de El Árbol de la Vida.
  •  En una columna del templo de Osiris, en Abydos, Egipto. Se cree que representa el Ojo de Ra y la autoridad del Faraón. Está grabada en ocre rojo y se cree que puede remontarse al 10 500 a. C. o antes. Posiblemente representa el Ojo de Ra, un símbolo de la autoridad del faraón.
  •  En el Golden Temple de India.
  •  En la Ciudad de Éfeso en Turquía.
  •  En la Ciudad Prohibida en China.
  •  En España: mezquitas, mosaicos romanos, iglesias románicas, artículos de piedra y madera, muebles, tejidos, azulejos.

Por eso, se dice que representa una interconexión, tanto a nivel sagrado como a nivel universal. Puedes encontrar reliquias de este tipo conservadas en el Museo de Londres o en el Museo del Louvre.

Es un objeto que podemos adquirir o que podemos hacer nosotros mismos de muchos materiales y que nos ayuda a relajarnos y a dar confort, bienestar y paz a los ambientes y espacios. Es importante que reciba mucha luz natural y sus pétalos la filtren:

  •  Colócalo en tu dormitorio para descansar mejor. Cuida que haya una ventana cerca y que reciba la luz del sol que potencia su energía.
  •  Si haces yoga o meditación, ponlo bien visible.
  •  Reduce el estrés de tu oficina o tu comercio con uno de ellos.

Recuerda, la Flor de la Vida no se trata de un dibujo abstracto de pétalos sin más, sino que debes ver más allá y darte cuenta de que contiene dentro de sus proporciones todos los aspectos que existen en tu vida; cada fórmula matemática, cada ley de la física, cada nota musical, toda forma de vida, biológica incluyendo tu cuerpo. Expresa que somos uno en un todo infinito, que interactuamos como los pétalos de una flor, sin perder la unicidad.

El mejor sitio donde vas a encontrar la flor de la vida es donde tú la quieras encontrar. Observa, medita, analiza, reflexiona cada unidad, ponla en relación con el engranaje del todo y descubre qué es la flor de la vida desde su propia semilla. Y ese lugar seguro que será tu interior. Estás más que preparado para sentir.

 

 

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