Solsticio de Invierno 2021
El solsticio de invierno 2021 para el hemisferio norte, es el momento cósmico en el que la tierra alcanza el punto más cercano del sol en el recorrido de la elíptica que lleva a cabo durante el año, marca el punto exacto del fin del otoño y el inicio del invierno.
Astronómicamente, eso da lugar a la noche más larga del ciclo y al encuentro con el momento más femenino del año. Lo que propicia que, a partir del siguiente amanecer, la oscuridad comienza a dar paso a la luz, que día a día, irá expandiéndose, hasta llegar a su punto máximo en el solsticio de verano, estando íntimamente vinculadas.
Diferentes significados de los solsticios
Desde edades remotas los solsticios han sido considerados momentos mágicos, y han supuesto inicio de año para muchos calendarios de la antigüedad. También son considerados puertas espacio-temporales, la entrada y salida de las almas, las almas entran por la puerta de Cáncer (solsticio de verano) y salen por la puerta del Capricornio (solsticio de invierno).
En otras tradiciones el solsticio de verano es la puerta de las almas encarnadas y el solsticio de invierno la puerta de los dioses.
En un ámbito de trabajo espiritual, el solsticio de verano es para las almas que descienden de nuevo al devenir y la puerta de Capricornio sólo puede ser atravesada por aquellos que trascendidos, elevados, inmortales o inmortalizados son capaces de elevarse al mundo de los dioses.
Desde el hermetismo lo indicado es traducir todos los macro o micro eventos, que atestiguamos como una danza de fuerzas específicas, las que, si acompañamos en la misma sintonía, nos permiten ser receptores cósmicos de las bondades que contienen en su perfección.
En múltiples tradiciones se considera este momento cósmico (el fin de la oscuridad y el comienzo haca una nuevo amanecer) el instante de inicio de ciclo, ya que el germen está latiendo en el vientre de la tierra, estando su fuego interno, activo.
Para la tradición cristiana, se celebra el nacimiento de Jesús, el nacimiento del que traerá la luz al mundo, que nace en un oscuro portal, aunque como dice Fulcanelli en el Misterio de las Catedrales, será más adecuado arquetípicamente que el nacimiento fuera en una gruta. En esta época del año el frío y la oscuridad hacen que la naturaleza parezca muerta, pero no lo está, solo se encuentra en estado de profundo letargo, los árboles sin hoja centran sus energías en las raíces, al igual que los animales hibernan en sus madrigueras o cuevas, como el oso. Las plantas anuales sobreviven en forma de semilla para, después, renacer en la próxima; antiguamente en esta época.
La naturaleza que siempre sigue su ciclo y terminada la putrefacción de Escorpio y la liberación de los espíritus en Sagitario, la entrada del Sol al signo de Capricornio representa el final de la purificación, todas la materias han sido purificadas y resueltas, y la sal se ha fijado preñada de Espíritu para un nuevo despertar a la vida a través de la materia.
En el solsticio de invierno, el sol entra en Capricornio, y el planeta regente de este signo es Saturno, por ello este astro tiene gran importancia durante esta época; en algunas tradiciones el abuelo (saturno), sale la víspera del solsticio a elegir un árbol del que se extraerá el tronco de navidad. Un tronco de madera noble; cabe recordar que antiguamente los árboles (principio femenino) eran sagrados y las comunidades los honraban, se comunicaban con ellos y realizaban en ellos sus fiestas y rituales de conexión con la naturaleza; en determinado momento, se procuró de eliminar cada uno de ellos sustituyéndolo el culto ancestral por el culto a las vírgenes negras. La actividad de la comunidad junto a los árboles fue muy perseguida y castigada. Estos sucesos acabaron con grandes bosques y lugares de culto. Aunque a dia de hoy en Gipuzkoa se coloca un fresno en la plaza del pueblo y las personas van cogiendo cortezas en símbolo de la futura prosperidad y finalmente es quemado el día de Nochebuena.
Para nuestros antepasados el acto de prender el tronco era un gran acontecimiento, se prenderá en la chimenea del hogar (la materia) y que, con un manejo sabio, arderá en una suave brasa hasta que se haga de día. Se guardaban las cenizas del tronco para usos mágicos y para echar a los campos de cultivo como ofrenda.
En este momento, que es fin y principio es el adecuado para sembrar un nuevo germen, un nuevo propósito, y para abandonar viejos vicios, antiguas actitudes negativas o sales infectas que impiden el correcto desarrollo, la evolución o el perfeccionamiento del ser, y mantener el propósito de tal manera, que el solsticio siguiente podamos atravesar la puerta de los dioses y acceder los dones espirituales.
Entendiendo simbólicamente este evento astronómico y astrológico, queremos proponer un ritual y que tiene como objetivo vivir en consciencia este fin de ciclo y el inicio de otro más, en esta ocasión con una gran oportunidad de transmutación.
Ritual para el Solsticio de invierno 2020
Este año 2021 el solsticio será el 21 de diciembre a las 15:59 en España y a las 14:59 de México.
Iniciaremos un poco antes del solsticio.
Como elementos que recreen el microcosmos que refleje lo que sucede en este tiempo prepararemos:
- Una vela naranja o dorada para representar el Sol.
- Una vela añil (azul marino), para representar a Capricornio.
- Flores con la signatura del Sol (hisopo, girasol..)
- Un sahumerio en el que quememos incienso de iglesia, copal o bien corteza de cedro, los tres corresponden a Saturno.
- Un vaso con agua.
- Elabora un mini altar con esto elementos.
Sentados cómodamente o mejor, en una posición saturnal (más rígida y ordenada) Conectaremos con la respiración y nos haremos conscientes de nuestro cuerpo. Una vez hayamos realizado varias respiraciones, escribiremos en un papelito todo aquello que no nos fue grato en el ciclo anterior, aquello que queremos que desaparezca de nuestra vida o aquellos vicios de los que queremos desprendernos.
Tomamos el papel y lo pondremos sobre la llama de la vela azul, que por ser la de saturno, nos ayudará a dejar ir, honrar, y agradecer a lo que se va.
Mantendremos la mirada en la llama de la vela dorada, que evoca al sol, siendo conscientes del nuevo inicio, en el que, la luz la luz que nace , se instala en nuestro corazón.
Mantenemos un silencio profundo hasta que conectemos con aquello que contiene la semilla que hemos elegido (habrá un momento en que se nos hará presenta).
Recuerda que este ritual no es para peticiones egoicas-materiales, sino para recibir el don o virtud que en este ciclo nos corresponde desarrollar.
Una vez conocida la virtud, nos quedamos en meditación, sintiendo lo que se manifieste. Cerramos el ritual con una señal de agradecimiento.
Es muy importante mantener la consciencia desde este momento hasta el 2 de febrero (día de la candelaria) realizando la cuarentena y sosteniendo lo que nació este día en nosotros.
Podemos apoyar la cuarentena con la siguiente fórmula: Rock Water + Mimulus + Sol + Oro y si eres mujer incluye como primer remedio Pasiflora EAF.
Feliz nuevo recomienzo
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